Escrito por:
Tatiana Martínez
Ventas
Si ya alquilas tu propiedad en alquiler vacacional o si te estás planteando hacerlo, no podemos sino animarte a que te lances a este modelo de gestión más lucrativo que el alquiler tradicional o de temporada.
Para llevar a cabo esta actividad es importante que conozcas y tengas claros los requisitos básicos para que toda tu estructura funcione a la perfección y cumpla con la normativa legal. ¿Conoces todos los detalles?
El primer paso para poder ofertar una vivienda en alquiler vacacional, es poseer una licencia que demuestre que tu vivienda cumple con las normas establecidas por tu comunidad autónoma para llevar a cabo esta actividad. Si la idea que tienes en la actualidad acerca de la normativa y el contenido legal te resultan un tanto complejos, no te preocupes, en esta guía te explicaremos cómo obtener esta licencia y qué aspectos debes tener en cuenta para que tu negocio sea todo un éxito. Así que, sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber sobre la licencia para alquiler vacacional.
Es básico que sepas que la licencia de alquiler vacacional es un permiso que otorgan las autoridades competentes para que puedas alquilar tu propiedad con fines turísticos de forma legal. No solo te protege a ti como propietario, sino también a tus huéspedes y al sector turístico en general.
La licencia es necesaria para alquileres “short term” o vacacionales, es decir, alquileres cuya duración está por debajo del mes o los dos meses dependiendo de la consideración llevada a cabo por la comunidad autónoma. Si deseas alquilar tu propiedad en OTAs (online travel agency) como Booking.com, Airbnb o Rentalia, vas a necesitar el número de licencia de tus alojamientos para que tus anuncios sean visibles a los viajeros.
En España, las comunidades autónomas y los ayuntamientos son los principales responsables de regular y supervisar el alquiler vacacional. Estas instituciones establecen las normativas y requisitos que debes cumplir para obtener la licencia correspondiente. No existe un marco general o unos requisitos específicos que sirvan para unificar el criterio normativo a nivel nacional y en algunas ocasiones nos podemos encontrar con que las diferencias normativas pueden dividirse por provincia o por ayuntamiento.
En cuanto a las responsabilidades de las entidades reguladoras se incluyen:
Es importante que tengas en cuenta que no hay un marco estatal que regule los alquileres vacacionales, siempre está bien estar al tanto de tendencias del sector y es algo muy enriquecedor que te ayudará a adaptar tu oferta, pero las normas que has de cumplir serán las de la comunidad autónoma o municipio que te ampara.
Estas normativas pueden establecer, entre otros aspectos:
Si quieres estar al tanto de este tipo de actualizaciones, es recomendable que recurras a asociaciones para gestores y propietarios de alquiler vacacional que siempre te van a ayudar e informar adecuadamente, así como encontrarás a otros gestores con los que compartir tendencias
Como hemos dicho, el primer paso para comenzar a gestionar una vivienda de alquiler vacacional es la obtención de la licencia de alquiler vacacional, para ello has de cumplir con ciertos requisitos y adaptarte a las normativas específicas de la comunidad autónoma o el municipio en el que se encuentra tu propiedad. A continuación, te detallamos algunos de los pasos comunes en este proceso de regularización de tu vivienda vacacional.
Uno de los pasos exigidos por las comunidades autónomas para obtener la licencia de alquiler vacacional es presentar una declaración responsable ante el organismo competente donde se ubica tu vivienda. Esta declaración es un documento en el que afirmas cumplir con todas las normativas aplicables y te comprometes a mantenerlas durante el ejercicio de la actividad turística.
Además de la declaración responsable, es posible que debas aportar otros documentos que acrediten la idoneidad de la vivienda, como por ejemplo:
Una vez presentados los documentos, la vivienda será inscrita en el Registro de Turismo Autonómico correspondiente y se le otorgará un número de inscripción que servirá para formalizar los anuncios de las OTAs y te permitirá empezar a recibir reservas.
En algunos casos, la formalización de este trámite puede oscilar entre 15 días y 3 meses según la comunidad autónoma y es importante tener en cuenta que en algunas zonas pueden existir limitaciones, como la cantidad máxima de viviendas vacacionales permitidas, la necesidad de obtener el permiso de la comunidad de vecinos, el tipo de inmueble o su ubicación.
Una vez obtenida la licencia, es necesario dar parte a la Agencia Tributaria, independientemente de que tributes por rendimientos económicos o de capital inmobiliario, es decir, si ofreces servicios adicionales o solamente alojamiento. Cada vez que recibes una reserva, las OTAs están obligadas a comunicar a la Agencia Tributaria esta actividad, por lo que te interesa declarar correctamente los ingresos y gastos generados por la actividad de tus alquileres.
Puedes ver más acerca de este trámite en el artículo “Declaración de la Renta para el alquiler vacacional”
Tanto si alquilas como particular, como si gestionas propiedades de terceros, la formalización de contratos de alquiler vacacional entre las partes afectadas es un aspecto clave para tu tranquilidad.
Si mantienes una relación profesional con un propietario al que gestionas sus inmuebles, como si eres un propietario que cede su propiedad a un gestor para que gestione tus propiedades, te interesa formalizar todos los aspectos clave de vuestra relación: comisiones, obligaciones, duración del contrato, etc.
En algunas Comunidades Autónomas, el contrato entre anfitrión y huésped es un aspecto legalmente obligatorio, en cualquier caso, siempre te dará mayor seguridad utilizar contratos como los que te ofrece AvaiBook en este enlace para poder agilizar este proceso.
Los contratos entre inquilino y viajero deberían contemplar aspectos como:
El intrusismo de alquileres sin licencia es una de las razones que ha provocado que en algunas zonas de la geografía se limite la concesión de nuevas licencias o se apliquen requisitos más estrictos para su obtención.
Las autoridades están cada vez más atentas a los alquileres vacacionales ilegales, llevando a cabo inspecciones y controles para detectar a aquellos propietarios que no cumplen con la normativa. Estos controles pueden ser tanto presenciales como a través de la información que llega de las plataformas de alquiler online o las propias comunidades de vecinos.
Las sanciones por alquilar sin licencia varían en función de la comunidad autónoma y la gravedad de la infracción, pero para que te hagas una idea, aquí te dejamos varios ejemplos:
La profesionalización en el sector del alquiler vacacional es una realidad que quedó especialmente patente tras el punto de inflexión que supuso la pandemia de 2020.
Obtener una licencia para llevar a cabo la gestión de alquileres vacacionales es un trámite más sencillo de lo que parece y en muchas comunidades se puede hacer online.
Cumple con la normativa porque el alquiler vacacional es un tipo de gestión muy beneficioso, muy flexible y, como decimos, cada vez más profesionalizado, lo cual repercute en una mejor experiencia del viajero, mayor confianza en el sector y una mayor demanda de este tipo de viviendas.
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